jueves, 8 de noviembre de 2012

Un día de vida...

Amanecer, el nacimiento de un nuevo sol, al igual que un bebe, es adorado por muchos, todo el mundo habla de el como algo hermoso y maravilloso.
El sol sigue avanzando, cual un bebe se transforma en un joven adolescente.
Medio día, nos encontramos en el comiendo de la adolescencia del de nuestro sol, empieza a ser agresivo, todo el mundo se queja de el, esperan con ansias que siga creciendo y deje atrás ese momento de su vida, lo tildan de rebelde.
El tiempo pasa, y un joven adulto empieza a aparecer.
Tarde, el sol ya esta mas calmo, es un adulto estable, la gente lo disfruta, es alguien que nunca es reconocido, nadie lo menciona, siempre esta ahí.
Las horas corren, y los años pasan, la tercera edad esta próxima.
Crepúsculo vespertino, esta acabado, de la misma forma que llegó a nosotros se va, con sus hora, años, de experiencia, siendo un ser hermoso, pasional, todo el mundo vuelve a mencionarlo como algo maravilloso, y mientras el cae, algunas lagrimas también lo hacen.
El día ahí no termino... Mientras el sol moría en el horizonte, alguien mas aparecía.
Anochecer, y la luna se vislumbra, la prueba viviente de que el sol sigue ahí es la oscuridad, vemos la luna brillar gracias al sol, es algo tan hermoso, tan calmo, podríamos verla por horas, días, años, y nunca nos cansaríamos de ella, es lo que el  no dejo después de muerto, un muestra mas de su AMOR.

Esto es el ciclo del Amor para mi, o mejor dicho de la forma que en general lo vemos... Hermoso al principio, después sofocante, se convierte en algo estable o mejor dicho aburrido, hasta que cae, en algo hermoso y puro, llego no pasión y experiencia... Y ahí esta brillando mostrando que después de que termina su luz sigue iluminando e inspirando a resto de las personas. Somos amor... Eso es lo que fuimos, es lo que somos, y es lo que seremos... 

(Un hermoso amanecer, donde todo comenzó.)